El fin de la guerra trajo un repunte económico que se vio reflejado en una mejor calidad textil, prendas mejor confeccionadas, ropa más llamativa y una mujer dispuesta a salir a la calle con todas las pompas!
Con sus hombres ya en casa, la mujer vuelve a concentrar su preocupación en ella misma, su belleza y su look. De a poco vuelve a sus actividades sociales para las cuales necesita de vestimenta apropiada para usar fuera de casa, nos encontramos con una mujer elegante y preocupada por su imagen, pero también con una mujer que debía ser una excelente ama de casa y mamá. Ella quiere ser sensual, pero primero está el recato y buen gusto para ser la esposa ideal y angelical que todos esperan
La TV las acercaba a un mundo glamoroso y femenino. Quedó atrás el estilo austero y simple de los años de guerra. Los 50 nos traen una vuelta al esplendor.
